Ugatz

Cualquier decisión importante trae consigo una infinidad impredecible de cambios en cadena que se reproducen hasta el infinito. Uno de estas decisiones fue la que llevo a Katafu (voz y guitarra) a abandonar en la primavera del 2018 la inestabilidad política de esa ciudad convertida en parque de atracciones para turistas que es Barcelona, su ciudad de adopción en los últimos años, por la relativa tranquilidad de una capital de provincias como Alicante. Un verdadero movimiento sísmico a nivel personal que sin saberlo también supuso un acicate en la escena musical alicantina, algo adocenada y endogámica en los últimos tiempos. Las combinaciones a su llegada podrían haber sido innumerables, pero quizá por cercanía desde el punto de vista musical y la propia situación personal, Ugatz comienza a andar en mayo del 2018, con la incorporación de Hector Bardisa a la batería y David Esteve al bajo.

Ugatz son un trío. Tanto se ha hablado de la particularidad de este formato que se ha convertido en cliché. Aunque como siempre cada tópico tiene una parte de verdad. Ugatz cumplen con creces las características que se le otorgan a los tríos: visceralidad, intensidad, “power” y un “menos es siempre más”. La banda sabe jugar bien estas cartas, quizá por la veteranía de sus componentes o tal vez porque los tríos se repiten de manera casi mágica en el árbol genealógico del grupo (Familea Miranda, Encono, Sheila, Qualude, Juventud Infinita, etc) como si fueran una especie de sección áurea o una imagen fractal.

Musicalmente se podría definir como una especie de triángulo equilátero de las bermudas, donde se cruzan tres de las bandas más importantes en las que han militado los componentes de Ugatz, y es que las referencias a Familea Miranda (“Manos de hacha”), Sheila (“Sola va la bala”) o Encono (“Te quitaba la vida”) son innegables. A estas influencias debemos añadir otras de carácter formativo como son los Melvins (“Sabanas), Shellac (“Te quitaba la vida” o los mismísimos Nirvana (“Auseron”), todo esto para formar un conglomerado de Post-hardcore, punk y doom, rasposo y denso como el cemento. Sin embargo, como el cemento que se adapta y moldea cuando está fresco las canciones no pierden en ningún momento la frescura, gracias a la brevedad del disco (apenas 30 minutos), la peculiaridad de que no haya una voz principal si no tres dependiendo de la canción y el momento; y de la inclusión de influencias nunca vistas en proyectos anteriores como el flamenco rock en “Te quitaba la vida” o el interludio bucólico de “Ainara”.

En el apartado lírico tras líneas cripticas y de un humor surreal, lleno de ironía y bromas privadas, se esconden temas serios como el destino incierto de nuestra civilización y el desencanto que acaban suponiendo las relaciones sociales y de amistad en este momento de la historia que nos ha tocado vivir.

El disco está compuesto de 9 canciones, de las cuales 4 son instrumentales. Fue grabado durante 3 días de enero de 2019 en local de ensayo de Vaquero Caballo y Cementeri, por el mago multidisciplinar que es José Antonio López y su estudio Cúbico, que se ha encargado de la grabación, mezcla y masterización. “Ugatz” vera a a luz su publicación a finales de mayo. Sera una coedición entre BCore, Borx, Spinda, Plug in the Gear, Ediciones Incendiarias y Mise-in-scene y será una edición limitada de 250 copias en vinilo. La banda tiene una serie de fechas para presentar el álbum todavía por confirmar.