Punk y maternidad (II): Eugènia Broggi, Gemma M. Sanchez, Sara Ortega y Anna Vicén

Seguimos con la segunda parte de Punk y Maternidad, donde preguntamos a unas cuantas abnegadas madres del underground cómo se lo montan para compaginar sus labores creativas con el cuidado de los niños y los maridos. Normalmente en mis artículos empiezo con una chapa mortal sobre las cosas que me preocupan, como si de una especie de terapia online se tratara, pero no esta vez, stop the madness. Esta vez me callo para darles protagonismo a estas insomnes y agotadas, a la vez que multitarea e hiperactivas, filántropas. Leed lo que tienen que decir, que es muy inspirador.

Y podéis leer la primera parte del artículo aquí.


Eugènia Broggi (editora en L’Altra Editorial, ex-guitarrista de Los Fresones Rebeldes)

¿Cuantos años tienes actualmente?

42.

¿Qué edad tenías cuando tuviste a tus hijos?

32.

¿Te imaginabas así lo de tener hijos o tenías una idea diferente de lo que iba a ser?

La verdad es que no tenía mucha idea de lo que sería, entonces no tenía muchos amigos con hijos y no conocía a gente como yo que ya fuera madre, con lo cual los modelos que tenía cerca eran de gente muy distinta a mí. Me acuerdo que pensaba que tener hijos sería como enamorarse: que cada uno lo hace a su manera, establece sus reglas y sus pactos, pero poca cosa más. Y superó todas las expectativas imaginables, especialmente en lo bueno.

Me lo cambió todo, en realidad, para no cambiarme nada, porque los niños se adaptaron a nosotros de la misma manera que nosotros nos adaptamos a ellos, y porque sigo siendo exactamente la misma que antes de ser madre.

¿En qué dirías que más ha cambiado tu vida en general desde que eres madre?

Hace tantos años que ya no me acuerdo mucho: pasé a tener cero tiempo (pero más horas al día, porque dormía mucho menos) y a usarlo muchísimo mejor (es increíble la cantidad de cosas que puede hacer una mujer trabajadora con dos niños pequeños en veinticuatro horas), me cambiaron los horarios y la libertad para improvisar, me cambió el ritmo vital, me entró un miedo atroz a la muerte (que no se me quita), me cambió la manera cómo duermo, y las cosas que sueño, aprendí a convivir con ataques de euforia irracionales sin química de por medio, adquirí una capacidad muy particular para pasar del odio al amor en un milisegundo, me cambió la manera cómo me levanto por las mañanas… Me lo cambió todo, en realidad, para no cambiarme nada, porque los niños se adaptaron a nosotros de la misma manera que nosotros nos adaptamos a ellos, y porque sigo siendo exactamente la misma que antes de ser madre.

¿Cuáles dirías que son los pros y los contras de ser madre?

La verdad es que no le veo nada en contra, mi experiencia es muy positiva. Tengo menos tiempo para muchas cosas pero más capacidad para otras, he ganado en paciencia y en suavidad temperamental, y en general me he quitado de encima muchas paranoias absurdas y mucha tontería post-adolescente (no toda). Es verdad que tener hijos a veces te obliga a hacer cosas que no te apetecen, o a relacionarte con gente que no te gusta especialmente o no te interesa mucho, pero estoy segura que las cosas que vivo mal las viviría igual de mal sin hijos, o incluso peor.

La mayoría de padres están implicados del todo en las vidas de sus hijos, cambian pañales, dan biberones, se levantan por la noche, cocinan, lavan, recogen niños, van al parque, a las revisiones del CAP, a las reuniones de padres, a las fiestas de cumpleaños, opinan, deciden y organizan.

¿Cómo ves el papel de los padres de hoy en día? ¿Alguna queja? (Permítete rajar aquí del cónyuge sin que la cosa llegue a divorcio. En caso de parejas del mismo sexo biológico, lo mismo)

Personalmente, no tengo ninguna queja, al contrario. En nuestro caso la paridad es total, hacemos los dos de todo tanto en las tareas domésticas como en la organización de la vida familiar y el cuidado y educación de los niños. Compartimos la parte práctica, los miedos, las euforias, las dudas, y congeniamos plenamente en todo lo que se refiere a la vida familiar. Vamos, que si tuviera que rajar no sería por el tema de la paternidad 🙂

Y debo decir que en mi entorno generalmente también es así: la mayoría de padres están implicados del todo en las vidas de sus hijos, cambian pañales, dan biberones, se levantan por la noche, cocinan, lavan, recogen niños, van al parque, a las revisiones del CAP, a las reuniones de padres, a las fiestas de cumpleaños, opinan, deciden y organizan.

(Pregunté esto también a los padres pero creo que en el caso de las mujeres tiene mucho más sentido) ¿Notaste algún tipo de presión por parte de la sociedad para que tuvieras hijos o fue una decisión totalmente libre? ¿Qué piensas de la idea de que las mujeres deberían ser madres para realizarse plenamente? ¿Estás al tanto de la polémica desatada por el libro de Orna Donath Madres arrepentidas? ¿Qué opinas?

Para mí fue una decisión completamente libre, siempre había querido ser madre y llegó un momento que las circunstancias eran propicias y nos lanzamos sin pensarlo mucho. En cambio, sentí una presión distinta: la de los estereotipos del embarazo feliz (tuve un primer embarazo emocionalmente infernal) y de la maternidad abnegada y devota, porque yo no me sentía para nada preparada ni inclinada a dejarlo todo por mis hijos, aunque daría mi vida por ellos. Quería seguir haciendo mis cosas y viviendo un poco a mi manera, y recuerdo cargar con una culpa tremenda, al principio. Como si no estuviera a la altura moral de la maternidad; como si mis dudas y mis miedos, mis momentos de pereza o agobio, o mis ganas de ir a mi aire fueran a traumar a mis hijos de por vida, o algo así. Dudo que un padre se haya sentido nunca presionado de esta manera: si recoge a su hijo en la guardería, o le cambia un pañal, la gente lo ve como un gesto casi heroico; pero una madre que no está presente a todas horas es casi un ser demoníaco. O al menos yo lo viví así cuando nació mi primer hijo. Con el tiempo me he dado cuenta que lo más difícil para mí ha sido lo mismo que fue difícil para mí cuando era adolescente: encontrar mi manera de ser yo, en este caso mi manera de ser madre, libremente y sin culpa, sin ceder a presiones sociales ni solemnidades absurdas. Y cuando la encontré, gané media vida en paz interior. Por eso los debates sobre la maternidad, aunque me caen un poco lejos (todas mis amigas han podido elegir tranquilamente si quieren ser madres o no, y cuando) y no he leído Madres arrepentidas, me parecen útiles; está bien dar voz a experiencias que difieran radicalmente de la imagen bucólica de anuncio de Ariel que nos llega de la maternidad porque es la mejor manera de romper con los estereotipos y las ideas preestablecidas.

La maternidad es uno de los pilares de este discurso, pero no es el único, porque las mujeres que no viven en pareja, las que no se arreglan, las madres solteras o las que no se depilan también sufren el palazo moralista.

De todas maneras me interesa mucho más el origen de este debate: cómo los modelos impuestos por el establishment exigen de las mujeres unos compromisos y unas actitudes que muchas de nosotras no sentimos como propios, que ejercen mucha presión social y que pueden llevarnos a tomar decisiones que van en contra de nosotras mismas, o nos generan injustamente frustraciones e inseguridades. La maternidad es uno de los pilares de este discurso, pero no es el único, porque las mujeres que no viven en pareja, las que no se arreglan, las madres solteras o las que no se depilan también sufren el palazo moralista.

¿Cómo ha afectado el hecho de tener descendencia a tu relación con el mundo cultural/musical (tanto como creadora como consumidora)? ¿Ha afectado a tu producción creativa? ¿A la cantidad de música que escuchas? ¿Al número de libros que lees? ¿A las películas que ves?

Lo que más me costó fue dejar de ir al cine. Leer leo igual que antes, aunque en otros horarios, y he desarrollado una capacidad de concentración a prueba de bombas para poder leer bajo cualquier circunstancia. Y por las noches, como salimos menos, seguimos viendo series y películas igual que antes de tener hijos, o incluso más.

¿Has notado algún cambio al respecto de la relación que tienes con la gente que no tiene hijos, especialmente en el ambiente cultural en el que te mueves?

Al principio un poco sí, porque los horarios y las rutinas de unos padres con hijos son difíciles de combinar con los horarios y rutinas de un grupo descerebrado de gente sin niños y afición a los bares. Pero con el tiempo todo se pone en su lugar. Y confieso que me resulta más complicado relacionarme con gente con hijos, a veces 🙂

Volviendo a la idea preconcebida que tenía antes de parir, ser madre es como enamorarse, cada cual lo hace a su manera, y cuando encuentras la tuya, es lo mejor del mundo.

¿Compartes de alguna manera con tus retoños tu pasión hacia la música/la cultura?

Sí, especialmente el cine. Vemos películas clásicas que yo veía de pequeña —El hombre que mató a Liberty Valance, El temible burlón, La diligencia, Siete novias para siete hermanos…— y me encanta lo bien que se lo pasan y cómo juegan a espadachines después, o como cantan las canciones de los musicales que les pongo. Y también funciona al revés: hay películas que yo no habría visto si ellos no existieran, algunas de las cuales ya son clásicos de sobremesa de la casa. También escuchamos música juntos, en el coche y en casa: ellos se han hecho fans de grupos que escuchamos nosotros, y nosotros vibramos con temas de bandas sonoras infantiles. Y en cuanto a los libros…anem fent, con numerosos (y dolorosos) desencuentros: les flipa Mortadelo y Filemón y odian Enid Blyton y Roald Dahl (por ahora).

¿Han variado tus planes de futuro desde que tienes hijos/as? Me refiero tanto a la vida en general como en relación a tus pasiones y a tu producción creativa.

No. Es que no tenía planes de futuro entonces, ni tengo planes de futuro ahora.

¿Recomendarías a la gente creativa que tuviera hijos/as? ¿Por qué?

Se me haría raro recomendarle a alguien que tuviera hijos porque es algo muy gordo, pero sí que me gustaría hacer apología de la maternidad, porque a pesar de los miedos y la desubicación puntual, ser madre es muy guai, inspirador e intenso, no dejas de ser tú misma para nada, ni pierdes de golpe la vida social, los amigos, los intereses ni la curiosidad, y todas estas leyendas urbanas sobre las chicas que se convierten en madres y empiezan a tomarse super en serio a sí mismas, y se vuelven aburridas, monotemáticas o abstemias, no son verdad. Si pasa, es que ya lo llevaban dentro, y habría aflorado tarde o temprano aunque no hubieran sido madres. Volviendo a la idea preconcebida que tenía antes de parir, ser madre es como enamorarse, cada cual lo hace a su manera, y cuando encuentras la tuya, es lo mejor del mundo.

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Gemma M. Sanchez (en la industria cultural desde 2004 y en iloveherstory.com en su tiempo libre)

¿Cuantos años tienes actualmente?

35.

¿Qué edad tenías cuando tuviste a tu hija?

32.

¿Te imaginabas así lo de tener hijos o tenías una idea diferente de lo que iba a ser?

Mi desconocimiento en niños era profundo. Sí imaginaba cosas idealizadas sobre ser madre: ir al parque, cocinar, escuchar música, estar con animales… Como es previsible por lo que he dicho, no me imaginaba mucho la intensidad física y mental que viene con ellos.

El cambio que más ha acabado afectando a lo demás fue de trabajo. La promotora musical en la que llevaba trabajando cinco años me recibió mal tras el bebé y dejó de apetecerme estar allí teniendo tantas ganas como tenía de seguir haciendo cosas interesantes. Decidí cambiar pero me costó entender por qué me había penalizado en lo laboral tener un bebé.

¿En qué dirías que más ha cambiado tu vida en general desde que eres madre?

El cambio que más ha acabado afectando a lo demás fue de trabajo. La promotora musical en la que llevaba trabajando cinco años me recibió mal tras el bebé y dejó de apetecerme estar allí teniendo tantas ganas como tenía de seguir haciendo cosas interesantes. Decidí cambiar pero me costó entender por qué me había penalizado en lo laboral tener un bebé. Ahora sé que a un gran porcentaje de mujeres les pasa. Estoy muy agradecida a mi jefa nueva por contratar a alguien con un bebé muy pequeño. No es habitual.

¿Cuáles dirías que son los pros y los contras de ser madre?

Te conviertes en una versión de ti misma más organizada y resistente. No encuentro muchos contras, tal vez que debes dar ejemplo todo el rato y no puedes insultar al volante o cenar pizza varios días seguidos.

Veo bastante igualdad en mi entorno y me hace plantearme lo fuertes que han sido las mujeres de otras generaciones para seguir con la especie con padres desconectados de la crianza.

¿Cómo ves el papel de los padres de hoy en día? ¿Alguna queja? (Permítete rajar aquí del cónyuge sin que la cosa llegue a divorcio. En caso de parejas del mismo sexo biológico, lo mismo)

Veo bastante igualdad en mi entorno y me hace plantearme lo fuertes que han sido las mujeres de otras generaciones para seguir con la especie con padres desconectados de la crianza.

(Pregunté esto también a los padres pero creo que en el caso de las mujeres tiene mucho más sentido) ¿Notaste algún tipo de presión por parte de la sociedad para que tuvieras hijos o fue una decisión totalmente libre? ¿Qué piensas de la idea de que las mujeres deberían ser madres para realizarse plenamente? ¿Estás al tanto de la polémica desatada por el libro de Orna Donath Madres arrepentidas? ¿Qué opinas?

Fue una decisión libre y no recuerdo la presión social de tener hijos. Sí me di cuenta de que te convertía en un ciudadano de primera y que la gente te sonreía más. Tampoco he tenido presión sobre cómo criarlos, pero sí la he visto en familias veganas o en madres muy estresadas por no poder dar el pecho. La idea de que las mujeres se realizan plenamente con la maternidad me parece una imprudencia de idea y creo que hay que combatirla para que todo el mundo pueda hacer lo que considere oportuno.

La idea de que las mujeres se realizan plenamente con la maternidad me parece una imprudencia de idea y creo que hay que combatirla para que todo el mundo pueda hacer lo que considere oportuno.

¿Cómo ha afectado el hecho de tener descendencia a tu relación con el mundo cultural/musical (tanto como creadora como consumidora)? ¿Ha afectado a tu producción creativa? ¿A la cantidad de música que escuchas? ¿Al número de libros que lees? ¿A las películas que ves?

Como modesta creadora de historias, ha impactado mucho en el volumen de cosas que puedo escribir y leer en mi tiempo libre. He de ser mucho más selectiva. Hay días que lo que leo andando por la calle es todo lo que voy a leer. Ya no voy ya nunca al cine ni a la filmoteca, pero a conciertos sí que intento ir de vez en cuando.

¿Has notado algún cambio al respecto de la relación que tienes con la gente que no tiene hijos, especialmente en el ambiente cultural en el que te mueves?

Cambian las relaciones, porque ves menos a la gente y si te llevas al bebé algunas veces no funciona. Además te conviertes en alguien menos informado, yo hay muchas conversaciones que ahora no puedo seguir, sobre series por ejemplo.

¿Compartes de alguna manera con tus retoños tu pasión hacia la música/la cultura?

Cuando era un bebé escuchábamos mucha música y ahora que ella ya opina hemos introducido cosas como Dàmaris Gelabert y alguna otra gente que sí está bien como A.J.Jenkins. En carnaval la disfrazo de mujeres poco reivindicadas de la historia. Sé que se acabará cuando vea Frozen así que me aprovecho. También la llevamos a exposiciones y museos pero muchas veces nos tenemos que ir a los cinco minutos porque no le apetece y le parece un bajón de plan.

No soy mucho de recomendar nada que dure mucho tiempo, pero he observado un beneficio común en la gente creativa que conozco cuando tienen hijos: Se tranquilizan con ellos mismos al no poderse prestar tanta atención y son más felices, o eso me parece a mí.

¿Han variado tus planes de futuro desde que tienes hijos/as? Me refiero tanto a la vida en general como en relación a tus pasiones y a tu producción creativa.

Nunca he tenido muchos planes.

¿Recomendarías a la gente creativa que tuviera hijos/as? ¿Por qué?

No soy mucho de recomendar nada que dure mucho tiempo, pero he observado un beneficio común en la gente creativa que conozco cuando tienen hijos: Se tranquilizan con ellos mismos al no poderse prestar tanta atención y son más felices, o eso me parece a mí.

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Sara Ortega (La Roca Karate Punks, La Nau, Estraperlo, Orgy of One)

¿Cuantos años tienes actualmente?

51 años, ni más ni menos.

¿Qué edad tenías cuando tuviste a tu hijo?

26 años.

¿Te imaginabas así lo de tener hijos o tenías una idea diferente de lo que iba a ser?

Tened en cuenta que hace ya casi veinticinco años de mi experiencia, y los recuerdos de cuando Roger era un bebé son un poco vagos, pero sigo teniendo a día de hoy las mismas emociones de ese primer día. Creo que cuando me quedé embarazada no sabía demasiado donde me metía, las conversaciones con mi entorno no eran precisamente sobre pañales, cólicos, dalsy y demás. Fui aprendiendo día a día, adaptándome a las nuevas circunstancias, sin dramas por lo que hace a esas cosas que de alguna forma quedaban algo aparcadas y descubriendo otras facetas de mí que no creía tener. En estos días de navidades donde las sobremesas de comidas y cenas han sido largas, alguien me quiso tirar las cartas del tarot y me dijo que tenía el instinto materno exageradamente desarrollado, lo que no sabía ella es que hace poco cogí una firma de mi hijo Roger de un trabajo de cuando tenía siete años y me lo he tatuado, eso sí es amor de madre [ríe].

Durante su infancia creo que yo retomé un poco la mía, nos pasábamos horas dibujando, cantando y mirando su colección de pelis de Tintín, creo que me divertía tanto o más que él.

¿En qué dirías que más ha cambiado tu vida en general desde que eres madre?

Personalmente, creo que en nada. Mi vida social y laboral siguió hasta día de hoy más o menos igual. Soy una persona bastante organizada, me gusta tenerlo todo controlado, siempre he intentado tener tiempo para todo y todos. Con mucho empeño todo se consigue. Al principio dejé un poco al margen el ir de conciertos, porque me apetecía más quedarme en casa con mi hijo viendo sus pelis favoritas o aprendiendo de sus cromos de los jugadores de la liga de fútbol. Durante su infancia creo que yo retomé un poco la mía, nos pasábamos horas dibujando, cantando y mirando su colección de pelis de Tintín, creo que me divertía tanto o más que él.

¿Cuáles dirías que son los pros y los contras de ser madre?

¿Contras? ¡¡¡Ninguno!!! Teniendo en cuenta que soy una persona a la que nunca le habían llamado la atención los bebés, descubrí todo un mundo y más teniendo en cuenta que yo me he criado entre hermanas, así que el hecho de tener un hijo me hizo ver las cosas desde otra perspectiva. El dejar temporalmente ciertas cosas nunca me supuso ningún sacrificio sino todo lo contrario, quería compartir al máximo sus movidas y que él empezara a entender las mías.

¿Cómo ves el papel de los padres de hoy en día? ¿Alguna queja? (Permítete rajar aquí del cónyuge sin que la cosa llegue a divorcio. En caso de parejas del mismo sexo biológico, lo mismo)

Bueno, yo tuve a mi hijo a una edad relativamente joven, si lo comparamos con lo que suele pasar hoy en día. Veo en la mayoría de casos a los padres muy implicados, y quizás sea la razón de que muchos de ellos sean exageradamente sobreprotectores (a mi entender). Un ejemplo, cuando Roger tenía seis meses, fue a su primera gira de cinco días por Euskadi con Budellam, una de las bandas de su padre. Su edad no fue un impedimento para continuar nuestra vida con normalidad y haciendo lo que realmente nos apetecía. Un bebé puede estar igual de bien en Donosti que en su casa, mientras esté limpio y bien comido, no hay problema. Los niños son niños, no son enfermos, aunque a veces tenga esa sensación con la manera de actuar de algunos padres.

Un bebé puede estar igual de bien en Donosti que en su casa, mientras esté limpio y bien comido, no hay problema. Los niños son niños, no son enfermos, aunque a veces tenga esa sensación con la manera de actuar de algunos padres.

En mi caso, tengo una pareja, que aunque siempre ha estado tremendamente ocupado (grupos, eventos, fanzines, radio, deporte federado hasta los 37 años, etc…) también ha tenido mucho tiempo para su hijo. En casa tenemos unos roles bastante marcados (no puedo evitar reírme y mucho mientras escribo esto), Jordi es un gran OLD SCHOOL, quizás en parte es culpa mía por no meterle caña suficiente. Él siempre me hace la coña de que vamos al 50%, él ensucia y yo limpio, y esto lo podéis aplicar a casi todo [ríe]. A pesar de todo, es un encanto el muy cabronazo, 32 años juntos lo certifican.

(Pregunté esto también a los padres pero creo que en el caso de las mujeres tiene mucho más sentido) ¿Notaste algún tipo de presión por parte de la sociedad para que tuvieras hijos o fue una decisión totalmente libre? ¿Qué piensas de la idea de que las mujeres deberían ser madres para realizarse plenamente? ¿Estás al tanto de la polémica desatada por el libro de Orna Donath Madres arrepentidas? ¿Qué opinas?

Yo no tuve ningún tipo de presión, fue una decisión tomada muy a conciencia y con mucha ilusión, simplemente ese era mi momento. Aunque éramos jóvenes, estoy muy contenta de haber sido madre a esa pronta edad, ya que me ha permitido compartir muchos eventos (sociales, culturales, musicales, etc.) con mi hijo. No creo que él nos vea simplemente como sus padres y ya está, hay mucha más afinidad en nuestra relación, aunque estoy segura que en algún momento de la adolescencia, esa edad tan tonta, pensara que prefería unos padres más “normales” como los que tenían el resto de sus amigos. No obstante, sus amigos se pirraban por venir a nuestra casa, sobretodo a quedarse a dormir. Campamentos de 5 o 6 personas en nuestro comedor eran habituales en esa época (algunas veces compartiendo casa con grupos que habían tocado esa noche en La Nau o el Molí), porque aquí podían hacer lo que les daba la gana sin que nadie les diera la turra de irse a dormir o de que ensuciaran algo. Algunos de ellos aún continúan viniendo.

La vida tiene otras muchas opciones para poder llegar a tener una felicidad personal, con o sin hijos, aunque en mi caso concreto creo que ha sido lo mejor que me ha pasado en la vida, incluso mejor que ver en directo un par de veces a Fugazi.

No todas las personas necesitan ser madres para ser felices ni sentirse realizadas, joder, faltaría más. La vida tiene otras muchas opciones para poder llegar a tener una felicidad personal, con o sin hijos, aunque en mi caso concreto creo que ha sido lo mejor que me ha pasado en la vida, incluso mejor que ver en directo un par de veces a Fugazi.

Sobre el libro de Orna Donath, que no he leído, solo puedo decir que es una opinión personal y de unos testimonios concretos, de un país concreto, con un tipo de sociedad concreta, la israelí, ya de por si muchas veces difícil de entender y valorar. Sí que plantea un debate interesante sobre el hecho de ser madre, pero eso no significa que sea dogma de fe, es simplemente una opinión más.

¿Cómo ha afectado el hecho de tener descendencia a tu relación con el mundo cultural/musical (tanto como creadora como consumidora)? ¿Ha afectado a tu producción creativa? ¿A la cantidad de música que escuchas? ¿Al número de libros que lees? ¿A las películas que ves?

En realidad muy poco, durante el embarazo no me perdí ningún concierto, es más, incluso salida ya de cuentas, Jordi tocaba en Terrassa, y allí que me fui con la banda. Eso sí, con bolsa del hospital a mano por si acaso, pero no fui de parto hasta la semana siguiente. Al nacer Roger estuve algo mas perezosa, pero en pocos meses cogí el ritmo de nuevo. Tener una canguro familiar también facilitó mucho el tema, íbamos de bolo o donde fuera y a la vuelta siempre recogíamos al peque y todos a dormir a casa. Sí es cierto que dormíamos menos, a veces dos o tres horas, claro está, pero no se puede tener todo, ¿no?

Tener una canguro familiar también facilitó mucho el tema, íbamos de bolo o donde fuera y a la vuelta siempre recogíamos al peque y todos a dormir a casa. Sí es cierto que dormíamos menos, a veces dos o tres horas, claro está, pero no se puede tener todo, ¿no?

Yo siempre he estado al lado de Jordi en sus proyectos, como ayuda o refuerzo, ya sea cocinando para las bandas, acomodándolas, colgando carteles, sirviendo birras en la barra (cosa que en la actualidad todavía sigo haciendo en el Estraperlo) y también haciendo un poco de relaciones públicas, que por cierto no se me da nada mal, o eso dicen [ríe]. A la edad de 42 años creamos una banda en la que yo cantaba, Orgy of One, el proyecto duró casi dos años y la experiencia fue muy positiva, grabamos un LP y tres temas para un par de recopilatorios, pero al final el grupo se disolvió. La verdad es que la experiencia fue estupenda, que caramba, que me lo pasé genial.

La música en casa está a la orden del día, de casi todos los estilos, según el día o el humor, y seguimos viendo muchos bolos en directo, es decir, casi cada semana vamos a dos o tres conciertos. Está claro que forma una parte importante en nuestra vida que desde ya hace años compartimos con Roger. Fue curioso que la primera vez que nos pidió para irse solo al extranjero con 16 o 17 años fuera para ir a Alemania a ver a Hot Water Music. Evidentemente le dijimos que sí, con más envidia sana que preocupación. Cuando él era un bebe mi tiempo de lectura fue sustituido gratamente por sus mimos y abrazos, y mi tiempo cinematográfico se basaba en ver Bola de Drac y pelis de Tintín, Asterix y Lucky Luke, que veíamos una vez detrás de otra, ¡¡el tío se sabía hasta los diálogos!!!

¿Has notado algún cambio al respecto de la relación que tienes con la gente que no tiene hijos, especialmente en el ambiente cultural en el que te mueves?

Ahora mismo no, nuestra situación, al tener un hijo de 25 años y viviendo fuera de casa, hace que nosotros también seamos casi solteros, y la mayoría de nuestros amigos y conocidos o tienen hijos pequeños o no tienen, por lo que muchas veces nos hemos convertido en una especie de “tíos”, por no decir “abuelos” que tan grandes no somos [ríe]. Sí que, al tener una sala de conciertos, nuestros horarios son muy diferentes a los de la gente que tiene hijos, el hecho de ir a dormir a partir de las 7h. de la mañana muchos findes, hace que no podamos compartir la mayoría de actividades que muchos de ellos hacen durante el día, porque estamos durmiendo. Por suerte los dos últimos años, al abrir el Estraperlo solo tres o cuatro veces al mes, hace que si podamos liarnos más a menudo en actividades matutinas.

Roger desde que nació está compartiendo con nosotros conciertos. Escuchamos mucha música y en la actualidad es él quien muchas veces nos recomienda grupos (hace poco me descubrió a Beach Slang, buenísimos).

¿Compartes de alguna manera con tus retoños tu pasión hacia la música/la cultura?

Pues claro, Roger desde que nació está compartiendo con nosotros conciertos. Escuchamos mucha música y en la actualidad es él quien muchas veces nos recomienda grupos (hace poco me descubrió a Beach Slang, buenísimos) películas y libros, sobretodo libros, es un devorador de libros. Ha sido una suerte que esté en la línea familiar y no con las diferentes mierdas que les inculcan a través de los medios de comunicación a los chavales de su edad. Supongo que el no esconderle nada de este mundo y vivirlo en primera persona con total normalidad desde que tiene uso de razón ha hecho que entendiera que la línea correcta era esta [ríe].

¿Han variado tus planes de futuro desde que tienes hijos/as? Me refiero tanto a la vida en general como en relación a tus pasiones y a tu producción creativa.

No he sido mucho de planes de futuro, en la actualidad afronto la vida día a día tal y como se presenta. Roger ya hace unos años que casi no vive en casa, en los últimos tres años ha estado viviendo en Utrecht, Londres y en Madrid, donde está viviendo actualmente, así que Jordi y yo últimamente estamos otra vez como si fuéramos novios, es decir, un poco alocados.

¿Recomendarías a la gente creativa que tuviera hijos/as? ¿Por qué?

La experiencia entiendo que no es para todos igual, pero yo no lo cambiaría por nada. Los retos, ambiciones o ilusiones son distintos para todos y hoy en día ya es complicado sobrevivir dignamente, pero en cualquier caso creo que lo mas importante es crecer. Actualmente sigo creciendo y aprendiendo como madre.

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Anna Vicén (una mitad de Siamiss DJs, headbooker de profesión, mymamigeneration.com)

¿Cuantos años tienes actualmente?

36.

¿Qué edad tenías cuando tuviste a tu/s hijo/a/s?

33 y 35.

¿Te imaginabas así lo de tener hijos o tenías una idea diferente de lo que iba a ser?

Pensaba que era más sencillo y que yo estaría más preparada. Me ha superado tanto que hasta he tenido que empezar un blog para “cagarme en todo” abiertamente. Y lo digo con cariño, porque la maternidad me saca de quicio, pero luego me hace amar más de lo que jamás hubiera pensado. Conclusión: tenía una idea diferente y me ha sorprendido tanto positiva como negativamente. Nunca volvería atrás. Eso seguro.

El no ducharme sola es un reflejo de lo que es mi vida actualmente. Todo lo hago a medias y nada lo hago sola, siempre tengo dos niños que me acompañan (ahora van a la guardería y es algo diferente, aunque sigo duchándome con ellos en el baño).

¿En qué dirías que más ha cambiado tu vida en general desde que eres madre?

El no ducharme sola es un reflejo de lo que es mi vida actualmente. Todo lo hago a medias y nada lo hago sola, siempre tengo dos niños que me acompañan (ahora van a la guardería y es algo diferente, aunque sigo duchándome con ellos en el baño). Por ello puedo decir que en lo que más ha cambiado mi vida es en mi libertad, tanto personal como económica. Ya no me siento libre aunque esté felizmente atada.

 ¿Cuáles dirías que son los pros y los contras de ser madre?

Siempre le digo a mi pareja que ser padres ha sacado lo mejor y lo peor de nosotros. Y también pienso que nunca había deseado ser rica hasta que he sido madre. Sin duda me gusta ser tener hijos, pero detesto toda la faena que comporta y que nos quita tiempo para disfrutarlos más. Me refiero a fregar, hacer lavadoras, cocinar de todo, recoger granitos de arroz por toda la cocina. Aunque tengamos una chica que ayuda unas horas no paramos de hacer faena en la casa y realmente preferiría, o mejor dicho, necesitaría descansar. El “no parar”, tener menos libertad y menos tiempo para uno mismo (y la pareja) son los contras. Todo lo demás son pros.

Veo que es difícil compaginar la vida de moderna con la vida de madre. Es difícil seguir series, ver pelis, salir a cenar, ir a ver conciertos, estar en redes sociales, leer blogs, escuchar nuevos discos, si no tengo ni tiempo para depilarme la otra pierna. Hay que ser una crack de la organización y no es mi caso.

¿Cómo ves el papel de los padres de hoy en día? ¿Alguna queja? (Permítete rajar aquí del conyugue sin que la cosa llegue a divorcio. En caso de parejas del mismo sexo biológico, lo mismo)

Veo que es difícil compaginar la vida de moderna con la vida de madre. Es difícil seguir series, ver pelis, salir a cenar, ir a ver conciertos, estar en redes sociales, leer blogs, escuchar nuevos discos, si no tengo ni tiempo para depilarme la otra pierna. Hay que ser una crack de la organización para poder con todo, y no es mi caso. Y menos ahora que no duermo ni dos horas seguidas desde hace dos años. Esta es mi queja: es difícil ser madre y “moderna”. Y por eso escribo un blog, para quejarme. Y para reírme. (Y por no llorar…). En mi post “Mi hija cumple un año y yo me confieso» lo resumo en 40 puntos. 🙂 Mi pareja, en cambio, me ha sorprendido positivamente. Para no haber tenido claro si quería ser padre lo está bordando. Así que “chapeau”. A veces nos tiramos de los pelos pero es un padrazo.

(Pregunté esto también a los padres pero creo que en el caso de las mujeres tiene mucho más sentido) ¿Notaste algún tipo de presión por parte de la sociedad para que tuvieras hijos o fue una decisión totalmente libre? ¿Qué piensas de la idea de que las mujeres deberían ser madres para realizarse plenamente? ¿Estás al tanto de la polémica desatada por el libro de Orna Donath Madres arrepentidas? ¿Qué opinas?

Sí sentí presión y no es fácil para las que no quieren ser madres. No creo que haya que tener hijos para sentirse realizada. No todos viajan, o prueban drogas, o hacen tríos, o intercambios de pareja, o hacen voluntariado en África, etc. Cada uno tiene que saber cómo realizarse como persona y buscar su camino. Yo no puedo aconsejar a nadie tener hijos. A mi me ha aportado mucho, pero es solo es mi situación.

Como dije en un post: Los parques son los nuevos bares. Allí quedo con mis amigos, tanto con los amigos con hijos como los que no tienen.

¿Cómo ha afectado el hecho de tener descendencia a tu relación con el mundo cultural/musical (tanto como creadora como consumidora)? ¿Ha afectado a tu producción creativa? ¿A la cantidad de música que escuchas? ¿Al número de libros que lees? ¿A las películas que ves?

Como he dicho antes, tengo cero tiempo libre. Como mucho alguna serie a última hora o escribir cosas o leer algún artículo cuando hacen la siesta. Como los dos son tan pequeños, y los hemos tenido tan seguidos, llevamos dos años muy a tope. Aún esperamos ver una peli del tirón en casa. De momento sólo hemos visto pelis a trozos. Y conciertos, fatal… Nuestros hijos no duermen seguido y las noches suelen ser un desastre. Por ello hemos decidido no hacer planes nocturnos hasta que la situación no se estabilice. Es triste, pero mi salud va por delante. Hasta que no duerma algo no podré disfrutar del ocio. En cuanto duerman mejor ya empezaremos a llamar a la canguro para organizar salidas de pareja y amigos. Eso sí, música sí escuchamos. Mucha de niños, pero también les ponemos la nuestra. En casa siempre tenemos música puesta. Y libros, solo he leído tres libros y los tres son de maternidad y los leí en el embarazo (del primero y del segundo). Ahora si cojo un libro me duerme ya en el título.

¿Has notado algún cambio al respecto de la relación que tienes con la gente que no tiene hijos, especialmente en el ambiente cultural en el que te mueves?

Como dije en un post: Los parques son los nuevos bares. Allí quedo con mis amigos, tanto con los amigos con hijos como los que no tienen. Los amigos sin se han adaptado muy bien, aunque a veces supongo que sienten pena por mí. Hay padres que duermen bien y, aparte, salen más y hacen actividades sin hijos. No es nuestro caso, ya llegará. Mis amigos son la hostia, eso es lo que me han demostrado desde que soy madre. Y yo tengo paciencia, son unos cuantos años en los que no podemos salir juntos pero en nada volveré a estar a pie de cañón. Quiero disfrutar este momento, es duro pero es precioso a la vez.

Mis amigos son la hostia, eso es lo que me han demostrado desde que soy madre. Y yo tengo paciencia, son unos cuantos años en los que no podemos salir juntos pero en nada volveré a estar a pie de cañón. Quiero disfrutar este momento, es duro pero es precioso a la vez.

¿Compartes de alguna manera con tus retoños tu pasión hacia la música/la cultura?

¡Sí! Bailamos mucho y les gusta escuchar música. También les gusta el móvil, como no, ven a sus padres (y a todo el mundo) enganchados a él. Pongo música a todas horas, cuando les baño, cuando limpiamos, cuando estoy con el mac como ahora mismo (y los tengo jugando detrás). La verdad que lo pasamos bien escuchando música juntos.

¿Han variado tus planes de futuro desde que tienes hijos/as? Me refiero tanto a la vida en general como en relación a tus pasiones y a tu producción creativa.

Con la maternidad he tenido un brote de creatividad. He conectado con aficiones que tenía abandonadas y me siento más motivada. Siempre lo he sido, pero desde que soy madre me veo más capaz de todo. Me da todo más igual. Con los hijos tienes muchos momentos locos y eso me encanta: La música a tope y bailar como una loca y gritar. Eso ahora lo hacemos a diario. Es genial. Aunque por otro lado miro mucho atrás y me da rabia no haber viajado más cuando no tenía hijos. Viajar con hijos es algo complicado, y, aunque se pueda hacer, ellos lo que más quieren es jugar. Así que habrá que esperar un poco para hacer grandes rutas por desiertos o junglas.

Ahora, lo que más necesitamos es descansar. Entre ir a un concierto o dormir, de momento optaría por dormir. Pero como decía antes, todo cambiará cuando duerman mejor.

¿Recomendarías a la gente creativa que tuviera hijos/as? ¿Por qué?

Como he dicho antes, no puedo recomendar ni desaconsejar algo así. Es algo muy personal. En mi caso, me ha aportado mucho pero también me ha privado de cosas. Creo que hay saber escucharse y saber qué tipo de vida quieres tener. Anotarlo en un papel con fecha, y luego, hagas lo que hagas, ser consecuente. Siempre tendrás ese papel para recordarte que fue una decisión premeditada.

Ale, voy a jugar con los peques que me están esperando.

 


Uri Amat (Barcelona, 1973)

ull_URILleva pisando estos campos del Señor desde hace más de 40 años. Su larga «militancia» en el underground empieza en su pre-adolescencia, cuando empieza a editar fanzines con su hermano mayor bajo los nombres más estrafalarios: Rowed Out!, Hangover y La Escuela Moderna son algunos de ellos. También ha estado implicado en otras publicaciones en las que, incomprensiblemente, le han dejado colaborar: la revista de tendencias AB, el fanzine Absolut de BCore y su posterior encarnación digital o el blog Gent Normal, entre otros. Nunca le han pagado ni un céntimo por ninguno de sus artículos o entrevistas. Pero como decimos en catalán: «ací caic, allà m’alço».

Actualmente se dedica, cuando sus retoños se lo permiten, a ir a trabajar en bicicleta, visitar bibliotecas y beber en bares de viejos. Éstas (bicis, bares y bibliotecas) son las tres «B» básicas de la ciudad utópica fourierista en la que ingenuamente cree vivir hoy en día, mientras a su alrededor todo se derrumba.