Hemeroteca: Entrevista a Refused (Mayo 1998)

Entrevista originalmente publicada en el fanzine Absolut #4, en mayo de 1998

«The Shape of Punk to Come» es vuestro disco más complejo hasta la fecha. ¿Buscásteis conscientemente esos resulta­dos o fue una evolución que no funcionó de forma premeditada?

Varias personas nos han comentado lo mismo y es curioso puesto que no tenemos una con­ciencia clara de que «The Shape…» sea más complicado que cualquiera de nuestros ante­riores discos. Es cierto que hemos intentado experimentar en algunas partes, pero en nin­gún momento nos hemos planteado componer un disco más extraño. Nosotros somos muy espontáneos a la hora de crear canciones y no nos fijamos de antemano como deberá sonar el nuevo disco. De todas maneras, si sois tantos los que creéis que este disco es mucho más complicado, pues debe ser verdad. (Risas)

En estos momentos, Burning Heart os está promocionando como la banda punk del futuro. ¿Estáis convencidos de que eso es cierto?

Bueno, nos gustaría que fuese verdad, pero… Burning Heart necesita argumentos para que el disco resulte atractivo para la gente y ese podría ser uno de los mejores. Muy publicita­rio, vamos. Además, la idea del título va un poco por ahí. Se lo hemos puesto muy fácil, aunque debo reconocer que en Refused nos preocupamos sólo por el presente. Suficientes cosas tenemos en la cabeza como para preocuparnos por la línea que seguirá el punk dentro de un par de años. Creo que será mejor que nos dejemos llevar y ya veremos.

De lo que no me cabe duda es del hecho de que Refused son la banda más intelectual del momento.

¡Me gustaría creerlo! En cierta manera, eso es lo que buscarnos. No de una forma artificial o con fines comerciales. Vamos, que Refused no pretendemos deliberadamente que la gente nos considere una banda de punk intelectual, pero si buscamos reflejar en nuestros textos toda una serie de inquietudes intelectuales, políticas y sociales que forman parte de nuestra manera de ver las cosas. Leemos, devoramos, cualquier libro que pueda aportarnos algún tipo de conocimiento positivo y nos interesa poder transmitir todo lo que aprendemos en esas lec­turas a la gente que nos escucha. Sabemos que muchos fans no acceden a esos libros, bien porque no leen o sencillamente porque no conocen a los autores, y nosotros podemos intentar abrirles un poco los ojos…

¿Cuáles son los motivos reales por los que habéis decidido volver a fichar con Burning Heart?

Existen un montón de motivos para que vol­viésemos a Burning Heart. En primer lugar, siempre nos han tratado muy bien y han dis­frutado con nuestra música. En segundo, el hecho de que les tengamos tan cerca es muy cómodo. Podemos hablar con ellos en cual­quier momento y eso se agradece. Saben como mover nuestro material y están siempre cui­dando a sus grupos. Con We Bite no nos fue todo lo bien que esperábamos y al plantearse de nuevo la oportunidad de volver a Burning Heart no nos lo pensamos demasiado.

¿Qué os ha llevado a editar los dos recopila­torios, el de ep’s y él de demos?

El contrato con ellos incluía todos los trabajos anteriores, así que además de publicar los dis­cos anteriores, tanto a ellos como a nosotros nos pareció una buena idea recoger todas esas canciones para que la gente accediese y volvie­se a tener a Refused presente. De todas formas. «This is the new deal» ya pertenecía a Burning Heart…

Refused no pretendemos deliberadamente que la gente nos considere una banda de punk intelectual, pero si buscamos reflejar en nuestros textos toda una serie de inquietudes intelectuales, políticas y sociales que forman parte de nuestra manera de ver las cosas

Durante varios años habéis estado versio­neando a grupos heavys como Motley Crüe o AC/DC -en la recopilación de demos, apa­recen un par de versiones, junto a una ter­cera de Beastie Boys – y recientemente gra­básteis una de Prodigy. ¿Hasta qué punto, siendo una banda straight, aceptáis influen­cias musicales ajenas al movimiento?

¡Eh, estamos hablando de heavy metal! Nuestro guitarrista siempre ha tenido esas influencias y a todos nos gusta reivindicar el heavy de los ochenta. En cierta manera, resulta divertido versionear a esas bandas, pero no se trata sólo de una broma. Nos gustan, lo mismo que Prodigy, por eso les hemos versioneado.

Cambiando de tema, ¿qué recuerdas de aquel robo del que fuiste víctima en tu actua­ción en Barcelona? ¿Desde entonces tienes algo en contra de los punks mohawks?

Me quedé muy sorprendido. Estaba junto a la sala y un grupo de punks me quitaron el dine­ro con una navaja. Creo que estaban allí para ver a Total Chaos… esas crestas. (Risas) No creas que odio a ese tipo de gente, lo que ocu­rre es que entiendo que no todos los punks van por la vida atracando al resto de la gente. Hay algunos que llevan esa imagen y no entienden nada del verdadero sentido del anar­quismo. No se preocupan para nada del resto de la humanidad, creo que no se preocupan ni de ellos mismos. Lo más curioso es que nunca pensé que eso pudiese pasarme precisamente en Barcelona, es una bonita ciudad y con una cultura muy atractiva.

Sí, Barcelona no es para nada una ciudad peligrosa. El hecho de que te atracasen fue algo totalmente casual, aislado. Aunque, un par de meses más tarde, en la misma sala, alguien robó a Satanic Surfers todo el dinero que habían ganado con la venta de marchandising. En Burning Heart deben pensar que esta ciudad es poco menos que una selva.

¡No! Sabemos que se trata de una simple casualidad. Allí habéis tenido a un montón de grupos del sello y siempre lo han pasado muy bien. El público de la ciudad es muy apasiona­do y la mayoría conoce a las bandas perfecta­mente, así que ellos no tienen la culpa de que un puñado de mohawks me quitasen hasta la última moneda.

Siempre que tienes oportunidad comentas que estás en contra de la policía, de las fuerzas del orden. ¿No crees que en casos como ese puede ser necesaria?

Podría ser. (Risas) Me hubiesen ayudado y, de hecho, creo que encontraron a esos chicos. El problema es que nunca estaré de acuerdo con su forma de actuar en mi país. No sé si en vuestro país tienen demasiado poder, pero ese es el problema, el que tengan tanto poder que crean que tienen toda la libertad del mundo para actuar como les dé la gana. Estoy en con­tra, más que contra las personas que componen esos cuerpos, en contra de esa institución, pero es un tema muy complejo.

¿Seguís publicando «Handbook for Revolutionaries»?

En parte creo que sí. Llevamos meses traba­jando en el nuevo, pero tenemos que dedicar­le tiempo y con el nuevo disco, la gira, las entrevistas… sencillamente, creo que el nuevo número tardará un poco más de lo normal en aparecer. De todas formas, desde aquí comu­nico que «Handbook for Revolutionaries» sigue existiendo.

Lo comento más que nada por el hecho de que el resto de formaciones de Burning Heart no muestran claramente ningún tipo de actitud social o política. Por lo menos, no en la misma forma que Refused.

No, a ninguno de los grupos les preocupa demasiado a la hora de hacer música. Ellos tie­nen una forma distinta de entender el asunto, aunque puedan tener una opinión. Creo que sólo Satanic Surfers están concienciados real­mente con el tema y algunas de sus canciones tienen una intención política clara.

La siguiente es una pregunta que hago a todas las bandas con conciencia política. Con «Handbook…» dejáis claro que la teoría política de Refused puede sostenerse sin vuestra música, pero podría vuestra música existir sin esa base o conciencia social en los textos?

Sí. De hecho, no todas las canciones de Refused tratan de política. Sinceramente, creo que hemos escrito sobre otros temas… no somos una banda de canciones monotemáticas. Pero, bueno… tampoco puedo añadir demasia­do al respecto.

Nosotros somos de la opi­nión de que la gente nunca puede responder positivamente cuando se la presiona o cuando percibe que se les pretende transmitir un men­saje de connotaciones violentas. Grupos como Earth Crisis, las bandas hardline o algunas de Victory, toman una posición demasiado radical y pueden generar una respuesta negativa en quienes les escuchen

En cierto momento, grabásteis un curioso álbum junto a Randy, «Refused loves Randy», en el que os versioneábais unos a otros. ¿De quién partió la idea?

Randy son buenos amigos nuestros, hemos tocado muchas veces juntos y hemos tenido miembros comunes durante meses. Creo que son una buena banda y cuando se nos ocurrió la idea las dos bandas disfrutamos mucho.

¿Sabías que Fat Mike comentaba hace años que Randy era la peor banda de imitadores que nunca ha tenido NoFx?

Si esa es su opinión… creo que Randy son un grupo interesante y que compone buenas can­ciones, además hace mucho tiempo que no suenan a NoFx. Puede ser cierto que al princi­pio tuviesen demasiadas influencias suyas, pero a estas alturas han demostrado ser un grupo muy válido.

Cambiando de tema, bandas como vosotros o Abhinanda muestran un mensaje o una ideología muy concretos. ¿No crees que la forma en que transmitís vuestras ideas con­sigue que la gente entienda el veganismo de forma mucho más positiva que con ban­das tan radicales como Earth Crisis?

Por supuesto que sí. Nosotros somos de la opi­nión de que la gente nunca puede responder positivamente cuando se la presiona o cuando percibe que se les pretende transmitir un men­saje de connotaciones violentas. Grupos como Earth Crisis, las bandas hardline o algunas de Victory, toman una posición demasiado radical y pueden generar una respuesta negativa en quienes les escuchen. El veganismo es un movimiento esencialmente pacífico y es una locura radicalizarse tanto hasta caer en actitu­des tan extremistas o tan violentas como esas.

También me gusta siempre comentar que, en este caso, el problema principal es que los grupos hardline como Earth Crisis adop­tan una actitud tan intolerante que acaba por parecer en cierta forma una nueva vía de expresión para el fascismo.

Eso es del totalmente cierto y, a estas alturas, todos sabemos que el fascismo sólo puede tra­ernos problemas, graves problemas. No perte­nezco ni a Earth Crisis, ni a ningtina banda de esas’ características, así que no puedo acabar de entender su forma de actuar…

Para terminar, ¿sigue habiendo tantos pro­blemas en Umea con el movimiento de libe­ración animal?

Sí, en cierto modo sí. Sigue habieriab inciden­tes aislados, pero piensa que tampoco se trata realmente de un movimiento. Para que te hagas una idea de lo reducido de sus dimensio­nes, la gente que protagoniza esos actos es un reducido grupo de gente que pertenece tam­bién a la escena punk local. Es decir, la escena punk es pequeña y esa gente son un pequeño grupo que está dentro de la escena punk, así que… imagínate.


JoanSLunaJoan S. Luna (Barcelona) se inició en la revista underground con Metali-K.O. y a mediados de los 90 ocupó el puesto de jefe de redacción en MondoSonoro. Colabora también en diversos medios y periódicos como El País o El Mundo. Su primer libro fue “Los colores del underground” y ha participado también en la obra colectiva “Teen Spirit: de viaje por el pop independiente”. Suele ejercer con regularidad tanto de pinchadiscos como de remixer. Recientemente ha publicado su segundo single, “Two Sides”, con remezclas de artistas como The Suicide Of Western Culture, Kvinz, Strand o el ruso Ruslan Slatin.

“He escrito y escribo en diversas publicaciones, pero me siento especialmente orgulloso de haber colaborado de vez en cuando con Absolutzine. ¿El motivo? La pasión total que demostraba cada uno de sus números por la música sobre la que todos los implicados escribían. En realidad, echo en falta fanzines hechos con tan buena mano y dedicados al hardcore…”