No hay duda de que la personalidad de un grupo no la define exclusivamente su música. El caso de Zeidun (en activo des de 1998) o, lo que es lo mismo, Joan, Mau, Càndid, Albert i Xavi, es un ejemplo claro de ello: quienes nos hemos rendido a sus encantos no es porque hayamos encontrado en ellos una técnica instrumental excepcional, ni un sonido empastado de esos que quitan el hipo, ni una lección de como subir a un escenario con elegancia y buenas maneras… Zeidun son, por todo ello, un caso único. Porque consideraciones de este tipo aparte, nadie como ellos es capaz de demostrar tanta genialidad de una forma tan poco políticamente correcta: sus melodías son delirantes y contagiosas, su patilla, aunque desaliñada, es enorme, y su encanto irreprochable. Se lo pasan bien, demasiado bien… tanto como para dejar de tocar a media canción en un concierto, ir a buscar un chupito, beberlo y seguir tocando como quien no quiere la cosa… o para llegar siempre a última hora… o para no saber todavía los títulos de las canciones momentos antes de llevar sus discos a fábrica… Y es que estos chicos de la localidad barcelonesa de Sant Celoni, que habían tocado anteriormente en bandas como Rain Still Falling, Ariadna o Cain, son absolutamente genuinos. Ahora también militan en los heavys Moksha, en los punkies Red Sexy Band, en La Célula Durmiente, en The Cheese, les Aus, Mau, Country Mejicano, els Surfing Sirles, etc. Su música a pasado de las clásicas influencias de bandas de emo melódico como The Get Up Kids o Braid en sus primeras referencias, el CD 001 (Ozono kids/BCore 00) y el split con Maple Oceane (BCore 01), a unas composiciones más elaboradas, más serias, que les acercan a tendencias más lo-fi, desde Cursive a Built To Spill en un memorable La Nausée (BCore 03).
En 2005 nos sorprendieron con un CD-R autodeitado con unos cortes experimentales y absolutamente inclasificables. Y des de entonces han seguido tocando muy de vez en cuando, incluyendo alguna -muy pocas- nueva canción a su repertorio, como la impresionante Nits de tripi que se ha convertido en un clásico imprescindible de sus directos sin haber llegado nunca a ser grabada. Y es que Zeidun no es una banda que exista o deje de existir, Zeidun es algo que sucede, y si tienes la suerte de estar allí cuando los astros se juntan para ponerlos encima de un escenario, considérate afortunado.