Passöa

Para un sello como BCore siempre es un honor poder lanzar discos de formaciones extranjeras, puesto que es un indicador de la buena salud del sello más allá del territorio nacional. Y en el caso de Cobolt, la alegría es incluso mayor. No solamente por como nos gustan sus canciones, de efecto balsámico, casi hipnótico, sino porque su vocalista y guitarra perteneció a los ya legendarios Refused. Ese grupo que protagonizó una de las más recientes revoluciones en la escena hardcore internacional, y que tras su disolución dio lugar a dos de las bandas suecas que siguen siendo influencia de tantas otras: The (International) noise conspiracy en el lado más rockero e incendiario y Cobolt en el más introspectivo y sensual.
Nada más y nada menos que su cuarta referencia, tras sus dos primeros largos para el sello Ampersand sueco (Eleven Storey Soul Departure -1997- y Spirit on parole -1998) y su agotadísimo EP A few hours captured en BCore, su nuevo trabajo va un paso más allá en su peculiar concepción de lo que algunos consideran slowcore, es decir indie rock muy pausado, herencia de Codeine, Seam, Low o Red House Painters, siempre en busca de tocar esa fibra sensible y nostálgica, estremeciendo al oyente con desolación en estado puro. Más lentos que nunca, más melancólicos y atmosféricos, sus canciones saben crear ambientes cada vez más personales y reconocibles como marca de la casa Cobolt. Una auténtica delicia de estos cuatro suecos de sangre caliente.