Formación

Marco Morgione: Bajo, barítono, cacharros varios, voces
Xavi Caparrós: Bajo, barítono, voces
Jordi Pérez: Batería, sintes,

Grabado

Producido por ellos mismos y masterizado por Joan Miquel Oliver (Antònia Font).

#04

Linn Youki

Referencia: BC.162
Fecha de lanzamiento : 4 enero, 2008
Formato: CD, Digital

Vamos a divertirnos. Una de las grandes máximas de la música popular, que debería serlo para todo el mundo, a veces incluso de una manera más profunda que vamos a hacer arte. Esa máxima es la que Linn Youki han decidido llevar a las últimas consecuencias en su esperada cuarta entrega discográfica. No es que anteriormente fueran excesivamente retorcidos o oscuros o serios, siempre se han caracterizado por tener una amplitud de miras y una falta de complejos fuera de lo común. Pero en #04, la libertad creativa llega a su máximo esplendor. Y, quizás por primera vez, nos encontramos con un disco hecho sin el mínimo atisbo de pudor, no pensado para gustar a nadie sino engendrado en un momento de esplendor vital de un grupo de amigos que se cierra en el local para divertirse, para reírse, para dejar atrás las penurias de trabajos cotidianos, las presiones artísticas y la seriedad gris que envuelve el día a día de tantos jóvenes barceloneses.
Como es ya marca de la casa, #04 está vertebrado de samplers curiosos y descarados, vestidos con instrumentos reales y virtuales, sin que se note la frontera entre lo orgánico y lo cibernético, con el aliciente añadido de que, por primera vez, gran parte de las voces son cantadas, reales, de los propios músicos. Todavía (ya desde su disco de debut) suenan a dibujo animado. Quizás esa sea su razón de ser más intrínseca; música que podría haber sido hecha por y para niños, aunque interpretada y arreglada con una madurez propia de quien domina a la perfección las más modernas técnicas de producción. Pero la ingenuidad fantástica de su sonido llega a unas cotas de originalidad que les hace realmente únicos y geniales. Nadie, absolutamente nadie suena como ellos.
Además, el papel de músicos de Marco Morgione, Xavi Caparrós y Jordi Pérez se mezcla indisociablemente con su papel de productores; grabando y mezclando con un ordenador en su local, en sus casas, en cualquier rincón con una buena reverberación natural, les permite tener todo el poder creativo en sus manos, y eso favorece todavía más su abstracción del resto del mundo. Y, como guinda en el pastel, acuden a otro estudio casero, el del gran Joan Miquel Oliver (Antònia Font) para darle el acabado a un disco que suena tan potente como sutil.
Quizás su misión sea la de no dejar de sorprendernos jamás; o la de recordarnos que la esencia de la música tiene más que ver con la libertad de expresión que con los cánones, o que cuando uno se viste de niño desaparece la frontera entre lo real y lo fantástico. Sea como sea, el regreso de Linn Youki es, tal como esperábamos, una nueva lección de creatividad que no hace sino ampliar todavía más las fronteras de su maravilloso universo.