Eh!- ‘El sobresalto Alpha’ (BCore, 2013)

Eh! - El sobresalto Alpha

– EH!

– Qué!?

– Nada. Eso. Que EH!

– Ah! EH? El grupo?

– Claro. ¿Qué sino, eh?

– No sé! Pero menudo sobresalto!

– Alpha.

– EH!

Y así sucesivamente. Una conversa pillada al vuelo. Un batalla dialéctica donde la onomatopeya hace de mandoble. Atacar y defender. Zarpazos verbales. Armas afiladas como los instrumentos de Eh! El proyecto de Elías Egido que ya llega a su tercera entrega con este ‘El Sobresalto Alpha’ (BCore, 2013). Una nueva muestra de las dotes destellantes para el arte de la guerra sonora de estos chicos. Fogonazos con vientos, armaduras pertrechadas en fragmentos de jazz, erizantes riffs de guitarra y caballos de batalla herrados con los teclados más consistentes de esta parte de la trinchera.

‘El sobresalto Alpha’ es una reunión de locos virtuosos entregados a la verborrea melódica. Un aquelarre musical en el que el resultado parece una jam session bien ensamblada. Improvisación aparente en las formas, ejecución impoluta en los cimientos. Toda una fiesta de celebración para con los ritmos devastadores del rock más orgánico, los destellos de jazz a lo Miles Dives desbocado o las reminiscencias evocadoras a Tortoise o Motorpsycho. Un mosaico bien cimentado y pertrechado por las manos sabias de Eh! Una banda donde son especialistas en servir platos suculentos y festines romanos gracias a la pericia en los fogones de pinches avanzados como Elías Egido, Dani Arrazabalaga, Txus Villaralabeitia, Ruben Martínez, Naiel Ibarrola y Ramon Marc Bataller. Todos ellos con pasado y presente en reputadas formaciones como Standstill, Tokyo Sex Destruction, Delafé y las Flores Azules, Maika Makovski o Le Traste. Ellos han pochado a fuego lento ‘El sobresalto Alpha’ bajo la producción Raúl Pérez desde su estudio de La Mina en Sevilla, un lugar inmejorable para fusionar tanto buen gusto.

No cabe más que invitar a la degustación de este tercer trabajo de Eh! Sentir el incisivo corte de los teclados en ‘Sexy Pelo’; las cuerdas ensangrentadas y premonitorias de ‘Una Porción de Cálido Sur’; la chispeante batería y el dulce saxo de ‘Bombones y Vinilos’; o la locura sintetizada y particular de ‘Nuestro Coto Privado de Caza’. En definitiva, un menú de ocho platos que transita por las dulces mieles del instrumentalismo. Un canalla invitación al baile y al asentimiento craneal como si fuéramos gatos dorados de la suerte. ‘El sobresalto Alpha’ es una de las buenas noticias del año, y que sirve para recordarnos que el melómano no solo vive de folk afectado y pop edulcorado.

Escucha aquí ‘El sobresalto Alpha’ y descárgatelo al precio que tu quieras.