Los Canguros

Los Canguros eran un grupo singular, incluso desde la perspectiva actual. Sus composiciones incorporaban elementos de muchos lugares lindos y ciertamente modescos (Makin’ Time, nueva ola, Tamla, Los Brincos, The Barracudas, pop 80’s raro, Petula Clark, The Prisoners, sonido de Rickenbackers…) pero, al igual que la mayoría de bandas mod de los primeros ochenta, trascendían sin angustias la influencia sixties que se les presuponía. Los Canguros eran extraños y pioneros y no encajaban muy bien en la escena que les vio nacer, y esos son atributos comunes en cosas que merecen la pena: los que son raros entre los raros. Dentro del culto mod –por aquel entonces enfrentándose a sus primeros cismas y guerras civiles- eran una estupenda anomalía: versionaban a Pere Ubu, The Cure y Booker T & The MG’s cuando algunas voces reclamaban ya cerrar filas por el lado sosainas. Acarreaban un órgano Farfisa la mar de ye-yé, es cierto, pero el cacharro era manipulado con intenciones perversas: algunas de sus canciones recordaban más a The Fall o Blue Orchids (lo veo ahora) que a Spencer Davis Group o Small Faces. Kiko Amat

Todo el material seleccionado pertenece a las diversas maquetas grabadas por Los Canguros entre 1986 y 1990. La formación original, formada por Joaquín Felipe, Joan Quesada, David Martinez i Parra y Kiko Santamaría, grabó dos maquetas entre finales del 86 y principios del 87, una de ellas en los estudios de TV3, que incluían las canciones Cinco años, El sentido de la vida, El hombre de piedra, MCPR y En mi sueño. Estas dos últimas aparecieron por sorpresa en una cinta magnetofónica cuya etiqueta indicaba otros títulos, y constituyen uno de los mayores hallazgos arqueológicos de este disco. La incorporación al grupo del guitarrista y compositor Sergi Arola (procedente de los Interrogantes), la cantante Charo Boix y el batería José Manuel González (ambos procedentes de Kamenbert), dio como fruto dos maquetas más, A way of life, grabada en Sabadell el 9 de agosto de 1987 y que incluía los temas Eldorado Whisky Club y Yo-yos y boomerangs; y Un salto adelante, con El día que vuelvas, Un home mort, Un tipo raro y Como una mariposa, grabada y mezclada por el guitarrista de los Negativos Robert Grima en verano de 1988. Durante una ausencia temporal de Felipe, el resto del grupo grabó en el local de ensayo la canción El eco de las olas, cantada por Sergi, y que ha sido recuperada in extremis días antes de la finalización de este proyecto. A la marcha definitiva de Felipe le siguió la grabación de tres canciones producidas por Jaime Stinus y que fueron publicadas en el disco recopilatorio Barcelona Húmeda (Urantia Records, 1989). De esta sesión hemos rescatado únicamente el tema Tomás, debido a que los otros dos, Un tipo raro y Eldorado, no superaban las versiones anteriores. Finalmente, ante la inminencia de un contrato discográfico que nunca llegó a concretarse, el grupo reclutó al guitarrista Manel Miquel y al productor Álvaro M. Maluquer (ex Distrito 5) para maquetar en el local el futuro disco. A estas sesiones del año 90 pertenecen El regreso, Entre recuerdos, Levanta María, La música de la ciudad, Celos y Óyeme gritar. Fue entonces cuando Los Canguros, cuyo único superviviente original era ya el bajista Joan Quesada, decidieron separarse, aunque años más tarde se reunieron para dar algunos conciertos, coincidiendo con la inclusión de El día que vuelvas en el disco recopilatorio Mi Generación (Al·leluia Records, 1995). Ricky Gil