Jupiter Lion

Subirse a un coche con el depósito lleno, lanzarse a la primera autopista que se ponga a tiro y acumular kilómetros sin mirar el retrovisor. Ése es el espíritu que movió a Kraftwerk hace casi cincuenta años y también parece ser el punto de partida de Jupiter Lion, sólo que las autopistas por las que transita este trio valenciano no están en Alemania sino allá arriba, entre Venus y Urano. Ésa es la via Jupiter Lion, donde la dimensión se contrae y se expande y el tercer ojo se funde en un sincero abrazo con nuestros chakras. El grupo formado a principios del 2011 por Sais (sintetizadores, voces y programación), Jose Guerrero (bajo) y Gonzo In Vegas (baterías) se sirve del legado de la música experimental alemana, ésa que en un momento dado dejó de mirar hacia EEUU y Europa y orientó sus inquietudes hacia el espacio exterior, y la lleva un poco más adelante, con nervio y sudor. Cabalgando una supernova de kraut rock que condensa y libera energía alternativamente, el fantástico primer disco del grupo para Bcore (grabado en julio de 2012 por Pablo Peiró -bajista de Betunizer- en Sountess Studio) contiene seis excursiones de psicodelia rítmica e hipnótica que hacen avanzar al oyente sin descanso. Más, más y más. Jupiter Lion no recurren a trucos sucios ni a épicas de postal, lo suyo es la combustión lenta y la cinemática más sugerente, la que hacía disfrutar a los fans de Stereolab o Tortoise cuando se ponían a cabalgar a lomos de la Gran Turbina del Motorik. Jose (también en Betunizer y La Orquesta del Caballo Ganador, entre otros proyectos) y Gonzo proyectan con su ritmo de pulsión constante una alfombra mágica de la que Sais sabe servirse para llevarnos de excursión interplanetaria sin salir de casa, explorando espacios desde dentro y hacia fuera. Seis canciones que activan todos los sentidos habidos y por haber, una verdadero huracán sensorial que promete un directo enérgico, físico e hipnótico en el que el baile y la rotación interior de globos oculares están asegurados.