Suzy & los Quattro

Desde la edición hace casi diez años de su primer mini-CD, Freak Show, que no pretendía ser otra cosa que un regalo de aniversario entre Suzy Chain y BB Quattro, Suzy & Los Quattro se han convertido en una de las bandas con más proyección internacional del país.

Antes de la edición de su primer disco, Ready To Go!, ya habían grabado varios singles (uno de ellos colaborando con su icono punk TV Smith de los Adverts) y girado por países como Alemania y Francia. Este primer disco rendía tributo a los sonidos más bubblegum y nuevaoleros, y sirvió para que el grupo se consolidara en varios países, incluyendo Japón, donde el disco fue licenciado y propició su primera gira nipona en 2005.

Tres años más tarde vuelven a entrar en el estudio, esta vez producidos por el americano Robbie Rist, fan incondicional de la banda y cuya maestría en la producción les lleva a facturar uno de los mejores discos de 2008, Stick With It. En este segundo trabajo siguen fieles al triunvirato Blondie / Ramones / Beach Boys pero abren su abanico de influencias a otros sonidos como el glam, disco, girl groups de los 60 o incluso doo-wop. El disco recibe inmejorables críticas y aplausos por parte de varios de sus ídolos del RocknRoll como Andy Shernoff (Dictators), Ben Weasel (Screeching Weasel) y el reputado periodista musical Lindsay Hutton (Mojo, Sounds, TNBT), quien les hace las notas interiores para el LP. A la edición de este segundo disco le siguió un año repleto con más de 100 actuaciones por toda Europa y nuevamente en Japón, donde también se edita The Singles, una recopilación de todos sus sencillos.

Poco después realizan dos giras con las leyendas del power-pop americano The Rubinoos, con quienes se encierran en el estudio y facturan un goloso single mezclando formaciones titulado Suzy & Los Quattro Play On With The Rubinoos.

Cuando iba siendo hora de preparar un tercer disco, reciben un tremendo mazazo al perder a Hank, uno de sus mejores amigos y roadie del grupo. La banda decide dedicarle su nuevo disco a la gran amistad que les unía y componen todas las canciones entorno a la odisea personal que supone aceptar algo así. Producidos de nuevo por Robbie Rist –a quien al grupo le gusta denominar su George Martin particular-, Hank se graba en los estudios Musiclan de Figueres y vuelve a contar, al igual que el anterior, con Tim Cross (The Adverts, Mike Oldfield) a los teclados y con el tándem de producción Blind Joes (Sidonie, Love Of Lesbian) encargándose de las mezclas. La gran complicidad entre productor y banda da como resultado su mejor disco hasta la fecha. Liderados por la voz de Suzy Chain -que se alza como nunca sobre las composiciones marca de la casa de BB Quattro- rompen definitivamente todos los corsés que les atenazaban, y facturan un disco repleto de, simplemente, buena música: Rock’n’Roll, Pop vitaminado, Punk Rock, New Wave, sonido Phil Spector, Surf Music, Doo-Wop y hasta una incursión en terrenos Stax/Motown.

Despiertan el interés de BCore, comienzan a cerrar fechas por medio mundo y el resto, esperemos, será historia