Pupille ha sido capaz de sobrevivir los locos altibajos de la industria discográfica durante 10 años, haciendo una propuesta musical de lo más arriesgado como para poder seguir con buena salud: post-rock. Sin pegajosas melodías vocales que se queden atrapadas en tu mente, sin una estructura simple como para quedarse relajado dócilmente, sin un solo ritmo bailable ni un pasaje edulcorado. Cuando después de todo esto todavía tienen capacidad de atrapar al oyente, de seducir al público y crecer como banda a través de los años, sin ser abducidos por ninguna tendencia o hype, es que ha llegado el momento de prestar atención a estos chicos de Tarragona . Después de tres discos (Monochrome, 2000 / S/T, 2002 / y Himnos Olímpicos, 2005), su nuevo trabajo La música de moda demuestra que están en su mejor momento de inspiración, y que todavía hay esperanza para las bandas comprometidas que tienen fe en una carrera sostenible.