Partiendo de su origen nihilista, el punk ha ido cambiando y evolucionando a lo largo de su historia, en parte debido a la influencia con todo tipo de corrientes de pensamiento cuyo punto de unión es el de la creencia de que música y actitud, o música y política, son cosas que van siempre de la mano. En este sentido, G.A.S. Drummers han sido y siguen siendo uno de los principales exponentes nacionales del punk rock entendido como una manifestación cultural y artística. La banda nació en 1998, debutando en el 2000 con la edición de Proud to be nothing a través de Slide Chorus en España y New Horizon en Canadá. Este disco les permitió girar dos veces por España (la primera vez junto a Randy) y dos veces por Europa (la primera junto a PPM). Tras participar en el Deconstruction Tour en Lisboa, graban The true charm of bourgoisie, un brillante tratado de punk rock rabioso, melódico y acelerado editado por Wild Punk Records. Este disco les llevó a su experiencia más sonada hasta la fecha; una extensa gira por Canadá seguida de otras dos giras europeas durante el 2002.
En 2003, con Dialectics, la banda alcanza su esencia como nunca lo habían hecho antes; agresividad musical combinada con profundidad de contenidos, punk rock sin concesiones abordando temas sociales y personales con una lucidez y claridad no muy habitual en otros grupos de punk melódico. Al cargo de la producción, ni más ni menos que Paco Loco (Australian Blonde, Steve Winn…), que no sólo aporta su sabiduría como productor reputadísimo de la escena indie nacional, sino que colabora con partes de guitarra, piano o steel guitar.
Desde el inicial punk rock melódico de G.A.S. Drummers en sus origenes, el discurso musical de la banda ha ido progresando a pasos agigantados para situarles hoy en día en un post-punk lleno de matices y energía. Cercanos a Shades Apart o Farside en ocasiones, en otras más cercanos a Hot Water Music o As Friends Rust, siempre sin rechazar la influencia de bandas clásicas como Hüsker Dü, Descendents o Samiam… su madurez musical los convierte en todo un referente de la escena punk, no solamente nacional sinó también internacional (sus más de 300 conciertos en España, Europa y Canadá así lo atestiguan). De este modo se plantarán en 2006 con Standards down, también producido con una nueva vuelta de tuerca para su discurso. Esta vez es el rock americano en su más amplia expresión el que se apodera del sonido de la banda, desde Lemonheads a los suecos Hellacopters, en un disco que dará que hablar.