Cuello

Cuello es un proyecto que llevaba dando vueltas desde hace un tiempo en la cabeza de José Guerrero y cuyo principal punto de partida era la música sencilla, directa y melódica. Si con Betunizer sigue explorando los submundos de la rítmica, la fiereza y la intensidad; con Jupiter Lion viaja por la psicodelia y los bucles infinitos; con La Orquesta del Caballo Ganador se deja llevar por la improvisación, y con Rastrejo se dedica a jugar y experimentar con los instrumentos; en Cuello, José busca algo totalmente diferente basado en otra de sus debilidades que es el amor por bandas con garra guitarrera pero con esencia ultra melódica. Escribiendo canciones en casa se unió finalmente con el batería Oscar Mezquita, un melómano especialista en músicas extremas, que toca en bandas de hardcorepunk como Derrota y Zanussi, pero además tiene un corazoncito que ha dedicado muchas horas de escucha a Family o Belle & Sebastian; el guitarrista Ubaldo Fambuena, también en Los Tracahombres, que la primera vez que se subió a un escenario hace mil años fue liderando una banda de versiones de los Pixies; y el bajista Nick Perry, miembro de Tucán, Obleans y otros, estandarte de lo que se llama vivir a tope en la ciudad valenciana, y que tuvo la suerte de tener unos padres que todos los días ponían a los Beatles durante su niñez. En definitiva, una banda formada por músicos que vienen de ámbitos lejanos al pop, ajustando sus manos y cerebros a versión melódica.

Afincados en Valencia, forman parte de esa brillante escena que desde hace unos años no dejan de ofrecer nuevos e interesantísimos proyectos, y lo que hay en Cuello es Rock en estado puro, sin florituras ni complicaciones, en busca de emociones más que de inventar algo nuevo y con melodías admirables de esas que escucharías de buen agrado durante todo el trayecto Irún-Tarifa, que sientan en la misma mesa a Robert Pollard, Thurston Moore y el Rivers Cuomo del año 1994.